Algunas personas tienen razones subyacentes por las que tienen más probabilidades de contraer una enfermedad que el promedio —a estas razones se les llama factores de riesgo. Hay varios factores de riesgo para el cáncer de hígado. Algunos, tales como fumar, se eligen. Otros, como el origen étnico, no se pueden controlar. Comprender los factores de riesgo puede mejorar las conversaciones con un médico sobre el control del riesgo del cáncer de hígado. A continuación se muestran algunos de los factores de riesgo más frecuentes; esta lista no está completa. Hable con su médico sobre los factores de riesgo que pueden ser más aplicables en su caso.
Virus de la hepatitis B (VHB) y virus de la hepatitis C (VHC)
En los Estados Unidos, las hepatitis B y C son las formas más comunes de hepatitis y pueden provocar cáncer de hígado; se calcula que 862.000 estadounidenses viven con el VHB y casi 3 millones con el VHC. La mayoría no se dan cuenta de que están infectados.
Ambas formas de hepatitis se transmiten por contacto con la sangre de una persona infectada. El VHB a menudo se transmitía a un bebé de una madre que desconocía que lo tenía antes de que las vacunas contra el VHB fueran comunes. Antes de 1992, cuando empezó a disponerse de análisis de sangre para la hepatitis C, ésta podía transmitirse sin saberlo a través de una donación de órganos o una transfusión de sangre.
Beber más que cantidades moderadas de alcohol
Beber mucho alcohol puede causar cirrosis, lo cual aumenta el riesgo de cáncer de hígado. Para aquellas personas que beben alcohol, los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan cantidades moderadas: 1 bebida como máximo al día en el caso de las mujeres y 2 en el caso de los hombres.
Cualquier familia puede experimentar trastornos y dolor cuando una enfermedad como el cáncer de hígado afecta a uno de los suyos. En la comunidad hispana, el cáncer de hígado tiene dos veces más probabilidades de ocurrir en comparación con las personas blancas no hispanas. ¿Por qué ocurre esto? Los siguientes son algunos factores de riesgo más comunes y algunas sugerencias en como puede colaborar con su médico para controlarlos.
Diabetes
Las probabilidades de que los hispanos de los Estados Unidos tengan diabetes de tipo 2 son el doble que en las personas blancas no hispanas. Lo que es más, tienen más probabilidades de sufrirlo desde más temprano y de sufrir más complicaciones. Trabaje con su médico para controlarse la diabetes.
Enfermedad del hígado graso: la epidemia de la que nunca ha oído hablar
La causa de la enfermedad del hígado graso no alcohólico, o EHGNA para abreviar, es una combinación de obesidad, diabetes y otros factores. Los estudios han demostrado que
casi la mitad
de los hispanos viven con esta afección, que se describe como
un exceso de grasa que se almacena en el hígado.
Se calcula que la enfermedad de hígado graso no alcohólico (EHGNA) afecta a entre 75 y 100 millones de estadounidenses y es la causa más común de enfermedad hepática en el país. En comparación con otros grupos étnicos, los hispanoamericanos tienen el mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de hígado graso y que la afección empeore con el tiempo.
A pesar de lo común que es esta afección entre los hispanos, se pueden tomar varias medidas para disminuir el riesgo de sufrir hígado graso y cáncer de hígado. Consulte a su médico para que le de más información sobre la enfermedad del hígado graso y cómo tratarla.
Obesidad: elabore un plan para mantenerse en un peso corporal saludable
El sobrepeso está vinculado con el cáncer de hígado. Trabaje con su familia y con su médico para crear un plan al que pueda comprometerse, cuyo objetivo sea mantener el peso controlado.
Alimentación: adopte una forma más saludable de comer
Hable con su médico sobre la posibilidad de realizar cambios conscientes en su alimentación para posiblemente reducir la gravedad de la enfermedad del hígado graso y para reducir el riesgo de sufrir diabetes.
Hepatitis C (VHC): una infección curable
Una razón por la que el cáncer de hígado es tan elevado entre los hispanos es el número de infecciones por la hepatitis C. Es posible que los hispanos de mayor edad hayan contraído el VHC como resultado de una donación de órganos o por una transfusión de sangre. Además, es posible contraer el VHC por otros medios, por ejemplo, por contacto sexual con una persona infectada o por compartir agujas.
Independientemente de como alguien pueda quedar infectado por el VHC, es importante tener en cuenta 2 cosas:
Nunca comparta agujas
Compartir agujas intravenosas (i.v.) contaminadas aumenta el riesgo de infección por el VHC, y el VHC puede causar cáncer de hígado.
Alcohol: beba en moderación
El consumo excesivo de alcohol puede causar cirrosis, lo cual aumenta el riesgo de cáncer de hígado. Para aquellas personas que beben alcohol, comprométanse a consumir solamente cantidades moderadas. Los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC) recomienda un máximo de 1 bebida al día en el caso de las mujeres y 2 en el caso de los hombres.
Tabaco: dejar de fumar puede ser más fácil con ayuda
El tabaco está vinculado con una mayor probabilidad de sufrir cáncer de hígado. Dejar de fumar es una medida que puede adoptar para favorecer su salud. Para aquellas personas que fuman, hablen con el médico, porque existen muchos recursos para ayudarlos a dejar de fumar.
Exposición a la aflatoxina
Algunos hispanos que han inmigrado a Estados Unidos provienen de países donde la exposición a toxinas llamadas aflatoxinas es un problema. Esta exposición está vinculada con un mayor riesgo de sufrir cáncer de hígado. Las aflotoxinas se producen por hongos que crecen en productos vegetales, tales como el maní, los granos o el maíz.
El consumo de carnes o productos lácteos procedentes de animales que comieron pienso contaminado también puede causar exposición. En los Estados Unidos no se han documentado brotes de enfermedad en seres humanos como resultado de las aflotoxinas; sin embargo, en los países en vías de desarrollo, esto ha sido un problema.
Se desconoce si LENVIMA es seguro y eficaz en niños.
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